Los nuevos hospitales exigen exclusividad y sueldos bajos en sus `contratos de crisis´
Los sindicatos médicos alertan a Sanidad de que los centros de Dénia y de Manises imponen cláusulas abusivas que provocan pérdida de derechos laborales adquiridos
VICENTE USEROS / Valencia El sector de la sanidad privada está enfermo. La crisis ha provocado que las clínicas ya no reciban los ingresos de hace apenas un año y, por ello, tengan que buscar la mayor rentabilidad reduciendo sus costes al máximo. Una tendencia que incluso ha llegado a los hospitales públicos con gestión privada que la Generalitat creó al otorgar la cesión administrativa a las aseguradoras priva-das DKV, Sanitas, Adeslas y Asisa que sufren especialmente la recesión económica al perder las cuotas de usuarios que se van dando de baja. Estas aseguradoras, que han asumido la consigna de sus filiales nacionales e internacionales de ajustar sus negocios completamente, han comenzado los recortes en los procesos de contratación de personal. No en vano, los sindicatos denuncian que estos hospitales de concesión administrativa ofrecen contratos de trabajo que distan mucho, por su precariedad, de parecerse a los del resto de hospitales públicos de la Conselleria de Sanidad.
Las aseguradoras exigen que se acepte el Convenio Colectivo de Sanidad Privada Piden que se renuncie a la carrera profesional establecida por Sanidad en todos los hospitales
En concreto, el Sindicato de Médicos de Asistencia Pública, Simap, denunció que en el Hospital de Dénia, la concesionaria DKV obligaba a los trabajadores a firmar una cláusula de exclusividad, al ser contratados, que les impide ejercer cualquier otra actividad retribuida. La Conselleria de Sanidad admitió que se trataba de una situación abusiva que no podían asumir las personas que fueran contratadas y consiguió que DKV desistiera en su exigencia. Sin embargo, esta misma situación se vuelve a vivir en el Hospital de Manises donde Sanitas también ha empezado a solicitar la misma exclusividad. Otra faceta que convierte en paupérrimos los contratos de los nuevos hospitales se produce porque las aseguradoras remiten al Convenio Colectivo de Sanidad Privada de Valencia para el establecimiento del sistema de clasificación laboral y para determinar el salario base. Esta normativa reduce de forma sustancial los sueldos de los nuevos trabajadores en contra de los contratos que ofrece la Conselleria de Sanidad para su personal estatutario.
Aunque el mayor agravio comparativo se basa en que los contratos denominados por el colectivo sanitario como «basura» no incluyen la carrera profesional. La retribución por este concepto se diluye dentro de la generalidad de la nómina. Una cuestión que se opone al proyecto de desarrollo profesional y deshace el concepto de productividad y de niveles establecido por el conseller de Sanidad, Manuel Cervera. La compañía Sanitas también exige una cláusula de confidencialidad de los datos personales de los operarios. De esta forma, Sanitas puede disponer de los datos del trabajador para todas las empresas del Grupo Sanitas, el Grupo BUPA o filiales de ambas que se dedican a la contratación de seguros sanitarios a particulares. Y es que la crisis y el aumento del desempleo ha motivado a muchos ciudadanos a renunciar a sus seguros médicos. La situación aún no es dramática si se compara con Estados Unidos, donde uno de cada tres ciudadanos tiene problemas para pagar su seguro privado. Sin embargo, cuando está a punto de concluir el primer trimestre de 2009 empieza a notarse el recorte en el gasto sanitario privado que hace toda la población.
En el último trimestre de 2008 se estancó el crecimiento de nuevas pólizas de asistencia médica y se teme que las aseguradoras pierdan más clientes durante 2009. Las pólizas de salud suelen ser anuales y enero es el mes que tienen los asegurados para cambiar de compañía o darse de baja. En las aseguradoras se niega que haya bajas masivas pero sí que han detectado un freno de la demanda y que si continúa así deberán reducir los costes como en cualquier otro sector empresarial.
Los médicos se quejan porque las aseguradoras les pagan menos.
El último comunicado emitido por el Colegio de Médicos de Valencia sobre la situación de presión que sufren los facultativos que trabajan para compañías aseguradoras alerta de que «los médicos están viendo como se rebajan continuamente sus honorarios profesionales por parte de las compañías sanitarias de seguros, cuando los asegurados no ven reducidas los pagos de sus cuotas anuales».
Desde el Colegio de Médicos de Valencia se cree que si se producen muchas bajas en los seguros privados, se resentirá la calidad del servicio «porque se intentará que los galenos abaraten al máximo los materiales y las atenciones, lo que revertirá en el usuario».
Simap: «Son hospitales de sanidad pública» Valencia
Desde el Simap se ha criticado duramente las condiciones que imponen las aseguradoras en los nuevos contratos que han surgido a raíz de la crisis económica. Por ello, el presidente del Simap, Juan Benedito, ha vuelto a solicitar a la Conselleria de Sanidad que recuerde que los hospitales con concesión administrativa forman parte de la red sanitaria pública y que no pueden alejarse de los criterios laborales que impone su sistema de trabajo.
En un comunicado, el Simap advierte que los contratos laborales que ofrezcan las aseguradoras no pueden rebajar derechos ya consolidados en el Estatuto de los Trabajadores.
«Nuestro consejo a los médicos es que no firmen ningún contrato en el que existan cláusulas adicionales que disminuyan los derechos establecidos en el Estatuto de los Trabajadores. Evidentemente cualquier cláusula manifiestamente ilegal, es nula, pero siempre hay cláusulas de “interpretación leonina”, según se argumenta en el texto sindical. Además el sindicato matiza que las concesiones administrativas «quieren decir sanidad pública gestionada por una empresa privada. Por tanto, no pueden acogerse a los convenios colectivos de sanidad priva-da».
El propio presidente del Sindicato de Médicos de Asistencia Pública, Juan Benedito, recordó que tanto en Alzira como en Dénia los organismos competentes ya habían dicho que estas cláusulas no eran posibles, «pero las nuevas UTE, como Manises, insisten para sembrar confusión y alargar los periodos en los cuales se tiene que llegar a un convenio colectivo propio que es el que corresponde. En los nuevos contratos debería figurar la carrera profesional con efecto retroactivo desde el día de la inauguración».
Además, denunció que al estar en trámite el nuevo mapa sanitario de la Comunidad Valenciana sin publicarse el DOCV, «parece