Publicado en Las Provincias el 10.09.03

 

La masificación sanitaria

Dr. JESÚS M.ª GIL PINILLA Delegado sindical del Sindicato de Médicos de Asistencia Pública

  Los médicos de atención primaria españoles somos los que menos tiempo dedicamos a ver a nuestros pacientes y también tenemos el dudoso honor de ser los que más pacientes atendemos diariamente. No tenemos carrera profesional, nuestros sueldos no son acordes con nuestro nivel de responsabilidad, y a pesar de ello, y a juzgar por las opiniones de nuestros usuarios, somos capaces de dar unos aceptables niveles de satisfacción a nuestros pacientes.

Nuestros gestores, con buen criterio, hablan de calidad total, de áreas de mejora, y también de humanización de la asistencia sanitaria.

El tema de la calidad total es un cambio de mentalidad de empresa, dando el protagonismo al cliente. Pienso que todos estamos de acuerdo, porque también somos consumidores, no sólo prestadores de asistencia, y la máxima 'trata a los demás como te gustaría ser tratado' podría ser un objetivo marco de calidad. De todos modos el tema de la calidad al ser un movimiento que trata de la cultura de una empresa debería plantearse por parte de la Administración dando ejemplo siendo más abierta y participativa.

Difícilmente, a estas alturas se puede pasar por alto o postponer el tema de la masificación de nuestras consultas. En tres minutos o menos (a razón de una cita previa de 5-6 pacientes por cada 15 minutos, más los llamados 'no demorables') tenemos que llamar al paciente por su nombre, recibirlo, que se siente, empatizar con él, indagar el motivo de su consulta (muchas veces son varios), explorar, si procede solicitar pruebas complementarias, explicar lo que le pasa y las posibilidades terapéuticas, rellenar a mano o a ordenador todos los da tos de la historia clínica, cumplimentar documentos varios, recetar, explicar por qué esto y no lo otro que es más caro, que el colesterol no es preciso medirlo todos los meses, que si no se mejora con el tratamiento que vuelva, que los medicamentos tienen efectos secundarios, que vendría bien que perdiera un poco de peso, pero de eso ya comentaremos otro día porque acaba de entrar un paciente urgente.

Además se nos pide que no nos demoremos más de media hora, cosa con la que estamos de acuerdo, por regla general no nos gusta esperar. ¿Podemos mejorar? Aquí tenemos un problema serio, es imposible dar calidad en un acto médico con este ratio de tiempo.

¿Hablamos de humanización? Primero tendríamos que preguntarnos por qué estamos deshumanizados. La medicina de primer nivel siempre se ha basado en la entrañable figura del médico de cabecera, que con su ciencia y su paciencia acertaba, curaba y consolaba. Porque en vez de asumir que todo debe partir del profesional, aceptamos que es un problema multifactorial, donde todos los implicados: administración, ciudadanos y profesionales tenemos mucho que hacer. Por favor, faciliten una solución digna y satisfactoria para todos y escuchen el clamor de su gente, que son ciudadanos, contribuyentes y votantes. Pero, por favor, no creen una comisión, o lo que sería aún peor, no creen una dirección general, ni para la calidad, ni para la humanización. Simplemente desmasifiquen las consultas. Y para ello doten de más médicos a los centros de salud. No se pueden enviar médicos a Suecia, Gran Bretaña o Portugal mientras la atención médica en nuestro país en atención primaria se está realizando en las condiciones actuales.