Junio 2006

Las claves en la negociación del convenio colectivo 2006

 

            Aunque tras 6 meses de negociación se han alcanzado algunos principios de acuerdo como, por ejemplo, establecer los límites anuales máximos de la jornada ordinaria en 1.559 horas (35 horas semanales) y en 1.783 el de la jornada de 40 horas semanales; las claves de la negociación están entre los elementos que la empresa considera como un paquete básico y las pretensiones de los sindicatos posibles firmantes del convenio.

 

Lo esencial del paquete básico de la empresa, afecta fundamentalmente al colectivo médico:

 

-          Obligatoriedad de salida a los centros de especialidades del departamento 9 de Salud para el personal médico incorporado al Consorcio después del año 2002 y según necesidades del servicio para los demás.

 

-          Concursos de traslado abierto al personal fijo de la Consellería y otras administraciones al Consorcio, exclusivamente de forma unidireccional. No se contempla el traslado recíproco del Consorcio a la Consellería.

 

-          Ampliación de la jornada laboral obligatoria del personal médico a 48 horas semanales mediante la aplicación del régimen de trabajo y descansos del Estatuto Marco a los médicos (ver abajo).

 

-          Reforzar su capacidad de presión utilizando como herramienta la evaluación bianual de todos los jefes de servicio, unidad y sección.

 

-          Edad máxima de jubilación obligatoria a los 65 años.

 

A cambio ofrece un modelo retributivo con un amplio apartado de retribuciones variables sobre las que se reserva una arbitrariedad absoluta.

 

-          Retribuciones básicas, aumento del 2 % que llega al 3,30 % para algunas categorías por el pago completo del complemento de destino en las pagas extra pactado por el gobierno central.

 

-          Complemento de Deslizamiento Horario (CDH), aumento del 12 % que no cubre el aumento de la inflación desde el año 2002.

 

-          Jornada especial de atención continuada, que sólo afecta a algunos médicos de urgencias, aumento del 33,38 %.

 

-          Jefaturas clínicas y de servicio: 4,7-6 %, pagado como productividad en función objetivos y lejos de la equiparación a Consellería.

 

La siguiente cuestión es qué está la empresa dispuesta a aceptar de las pretensiones de sindicatos posiblemente firmantes a cambio de obtener sus objetivos, y aquí los beneficiados serían de otras categorías profesionales: El turno rodado podría obtener 4 ó 5 jornadas de trabajo menos al año.

 

 

La gran amenaza: 

estutarización forzosa y sin derechos a través del convenio

 

            De las pretensiones de la empresa en esta negociación la más malévola es la aplicación de la Sección 1ª del Capítulo X sobre tiempo de trabajo y régimen de descansos (art. 46 a 59) del Estatuto Marco. Este capítulo constituye la esencia y razón del ser del Estatuto Marco y su aplicación supondría una pérdida de derechos laborales básicos para los afectados, los médicos, en relación a la regulación que de esta materia hace el Estatuto de los Trabajadores. Concretando:

 

-          El límite máximo de jornada pasaría de 40 a 48 horas semanales (de 1.783 a 2.140 horas anuales).

 

-          El exceso de jornada no podría tener “en ningún caso” la consideración horas extraordinarias (voluntarias y pagadas por encima de la hora ordinaria).

 

-          Los descansos diario y semanal podrían ser alterados “por razones organizativas o asistenciales” y sustituidos por un “régimen de descansos alternativos” (96 horas de promedio semanal en computo trimestral contando todo periodo igual o superior a 12 horas), que permite todo menos descansar y conciliar nuestra vida con nuestro entorno social y nuestra familia.

 

-          Cualquier tiempo de descanso podría ser considerado como recuperable.

 

           

La empresa tiene únicamente que salvar un obstáculo para poder aplicar este sistema de trabajo perverso: Necesita que la mayoría de los negociadores del convenio acepten esta moneda de cambio.

 

 

                                    Edmundo Febré