Publicado en el CANFALI el 15 de
febrero de 2014.
Desde 2009, la UTE de Marina Salud, cuyo principal accionista es DKV junto con
Ribera Salud, gestiona la asistencia sanitaria de la población del Departamento
de Salud de Denia. Aceptó el compromiso de mantener los estándares de calidad de
los departamentos con gestión pública y el principio fundamental de equidad. Sin
embargo, actuaciones tanto en el ámbito de la organización sanitaria como
laboral no parece que hayan tenido en cuenta estos preceptos. La población,
mayoritariamente, se ha manifestado en contra de cada una de sus actuaciones
dirigidas al recorte de servicios. Así, Marina Salud ha cerrado las urgencias de
centros de salud, camas de hospital, deteriorado la asistencia de la salud
mental y el cuidado de enfermos crónicos. La presión ciudadana, que se ha unido
formando plataformas cívicas, las actuaciones del Sindic de Greuges, los
partidos políticos y sindicatos han conseguido, en parte, que la concesionaria
haya hecho marcha atrás en las actuaciones de recorte.
En este contexto, en los últimos años, Marina Salud ha centrado su objetivo en
la reducción de la inversión en recursos humanos. No dudó en realizar, en 2012,
una modificación sustancial de las condiciones de trabajo al personal a su
cargo, que supuso un aumento muy importante de la jornada laboral sin
compensación alguna ni incremento retributivo, junto con un empeoramiento
general de las condiciones de trabajo. Todo ello en base a la existencia de
pérdidas económicas irreales que determinó, que la mayoría de miembros del
Comité de Empresa, excepto CCOO, UGT y CSIF, de forma conjunta, presentaran una
demanda judicial a finales del 2013.
Para afrontar el 2014, Marina Salud ha desarrollado una nueva estrategia y ha
encontrado los colaboradores necesarios en la parte social en CCOO, UGT y CSIF,
que son minoría en la mesa de negociación del convenio colectivo (CSIF no tiene
siquiera representación en la misma). Con ellos ha firmado un pacto, fuera del
Estatuto de los Trabajadores, al que llaman convenio colectivo y lo publicitan a
los medios de comunicación como el primer convenio colectivo de Marina Salud.
Confunden, no sólo a la opinión pública sino también a los trabajadores a los
que se ha informado que tienen la obligación de firmarlo o que se les impondrá
contra su voluntad. Pero, además, pretenden llegar más lejos, dando por hecho
que la autoridad laboral desconoce sus competencias, al intentar dar registro a
este pacto como si fuera un verdadero convenio colectivo. Este pacto se ha
forjado mientras la mayoría de los representantes de los trabajadores estudiaba
en la mesa del convenio un borrador dado por la empresa. El pacto firmado por la
gerencia de Marina Salud con CCOO, UGT y CSIF perjudica en general a la mayoría
de los trabajadores, pero de forma fundamental a los médicos de Atención
Primaria y especialistas que realizan guardias, imponiéndoles una jornada que
sobrepasa drásticamente la máxima establecida por el Estatuto de los
Trabajadores y con una distribución arbitraria de la misma que afecta de forma
negativa, no sólo su salud laboral, sino al resultado de su trabajo que es la
atención sanitaria de la población.
La rápida reacción del resto de sindicatos, SIMAP, Intersindical Salut, USAE y
CEMSATSE, en informar a sus compañeros de la nulidad de dicho pacto y la no
obligatoriedad de adhesión al mismo, ha conseguido una respuesta unánime de los
médicos rechazando este falso convenio y coloca a la gerencia de Marina Salud en
una situación muy complicada. Se han presentado también ante la Conselleria de
Trabajo alegaciones declarando la nulidad de pleno derecho del pacto suscrito
por Marina salud y los sindicatos CCOO, UGT y CSIF.
En opinión del SIMAP, Sindicato de Médicos de Asistencia Pública, no se trata de
una “guerra de sindicatos” sino la vulneración flagrante del derecho a la
negociación colectiva como pretendemos demostrar.
La Conselleria de Sanitat, como última y principal responsable, no puede seguir
ignorando el comportamiento de la UTE de Marina Salud, gestora de la asistencia
sanitaria del departamento.
* CEMSATSE finalmente apoyó a marina salud y se adhirió al “falso” convenio el
20 de febrero de 2014
Concha Ferrer Tuset
Presidenta del SIMAP-CV (Sindicato de Médicos de Asistencia Pública)