Dr. Juan Benedito
Alberola
Presidente del SIMAP (Sindicato
de Médicos de Asistencia Pública)
Valencia,
6 de Julio de 2005
El día 5 de julio de 2005 la empresa privada gestora del hospital de Alzira y
los sindicatos CSI-CSIF, CCOO y CEMSATSE han firmado el nuevo Convenio Colectivo
que regirá las relaciones laborales de los trabajadores con su empresa durante
los próximos años. El sindicato UGT se ha abstenido en la votación. Mientras que
el SIMAP (Sindicato de Médicos de Asistencia Pública) ha votado que NO.
Hemos de recordar que el SIMAP es el único sindicato que se presentó con la
intención de alcanzar la representatividad de los médicos del hospital
(aproximadamente el 25-30% de la plantilla) y que fue respaldado de forma
mayoritaria por sus compañeros médicos pues obtuvo prácticamente la mayoría
absoluta del voto médico.
Las razones que nos han obligado a votar que NO son que no han sido admitidas
ninguna de nuestras propuestas, por lo cual con la cobertura básica del Estatuto
de los Trabajadores tenemos que basarnos para defender nuestros derechos. En
concreto se pretende:
1)
Que la jornada ordinaria de los médicos sea superior a la del resto de los
trabajadores.
2)
Que en ningún momento la jornada que supere a la ordinaria tenga la catalogación
de extraordinaria, pero que por otra parte sea obligatorio realizarla a un
salario inferior a la de la jornada ordinaria.
3)
No contemplar ningún motivo para suavizar la dureza de la jornada nocturna o a
turnos. Ni por edad ni por salud.
4)
No contemplar ni la sentencia del Asunto SIMAP del Tribunal de Luxemburgo que
dice que los médicos que hacen jornada ordinaria más turnos de "guardia" son
trabajadores a turnos ni la sentencia del Tribunal Supremo Español que reconoce
que los médicos que sólo hacen turnos de guardia son trabajadores nocturnos.
5)
La empresa se niega a crear una Bolsa de Trabajo para las nuevas contrataciones.
6)
La empresa se niega a renunciar al despido prácticamente libre (aunque eso sí
indemnizado cuando lo ordenan los tribunales).
Y hemos de tener en cuenta que todo esto se paga con el dinero público del
contribuyente por lo cual el acceso al trabajo debe respetar los principios de
publicidad, igualdad, mérito y capacidad y que el régimen disciplinario de los
trabajadores (incluido el despido) debe respetar los principios de la
Administración Pública.